un lenguaje pactual muy habitual en el contexto bíblico, y que no tiene ninguna connotación esencialmente moral u ontológica (i.e., relacionada con el ser). Aquí, amar o aborrecer no son sentimientos, sino acciones. Por último, hay un tercer elemento que convendría tener presente. Al tratarse de la cita de un libro profético, y teniendo en cuenta que gran parte de este tipo de literatura suele expresarse en forma de poesía o prosa poética, cabría identificarla como un paralelismo28 antitético, en
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